Portador de fuerza y ??misterio, el lobo es un animal de poder. Una ambigua complicidad lo conecta al hombre, quien, aun temiéndolo, lo observa con asombro. Pues a la ferocidad de los lobos corresponde la violencia propia de todo ser humano.

Desde que una hermosa noche de 1992 realizó su gran reaparición en nuestro país, la pasión se ha apoderado de nuevo de nuestros espíritus.

Y el mito del lobo renace, unas veces tranquilizador (la loba romana, el lobo de Gubbio de San Francisco de Asís, el lobo verde de Jumièges, ...), otras veces trágico (el lobo Fenrir, el hombre-lobo, la Bestia del Gévaudan...).

Todos estos nombres de lugares marcados por la presencia del lobo, todo el mal hecho al lobo Ysengrin por el zorro Renardo en la célebre novela, todo ese odio hacia el lobo que devora al cordero de Jean de La Fontaine, todo ese miedo a la licantropía - la metamorfosis del hombre en lobo-, esta aprehensión al lobo gris de la Gran Obra, fase clásica de la investigación alquímica, toda esta pésima reputación del lobo líder de la manada, moviéndose a una velocidad endiablada, pueblan nuestro imaginario colectivo.

Y hasta el niño-lobo salvado por la sociedad de los lobos, pero perdido para la de los hombres...

Cómo extrañarse, pues, de que la siniestra reputación de este animal provoque una reacción de rechazo. La reintroducción del lobo en Francia, en particular en el Parque Nacional de Mercantour, es complicada. Cierto que algunos rebaños de ovejas han sido atacados por lobos, pero los daños provocados por perros callejeros son cinco veces mayores.

Sigue siendo el culpable ideal, la causa del mal, aquel sobre el que pesa la maldición. Volver a conectar con el rey de la naturaleza salvaje es una oportunidad que hay que aprovechar. ¡Su valor, su sentido de la familia, su excepcional resistencia y su capacidad de adaptación son cualidades de las que carecen los bípedos que nos rodean!

Sobre el autor :

Periodista, pintor, hipnotizador, conferenciante y cómico, Marc-Louis Questin dirige la revista gótica y fantástica “La Salamandra”. Es autor de una treintena de obras sobre Magia del Caos, danza india, artes marciales, magia celta y gitana, chamanismo y odinismo. El Círculo Dioniso, del que es fundador, organiza conferencias filosóficas y poéticas en los cafés parisinos.

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